martes, 8 de junio de 2010

Viaje a Santa María

Por 3er. año participaremos de la Feria de Santa María, la mayor feria de la economçia solidaria del Mercosur.

Encuentro de Red de Redes

Estamos organizando para el 1 y 2 de octubre un encuentro de las redes que trabajamos desde la economía social y solidaria y participamos de entramados con otras organizaciones del sector. Será en la Universidad de Quilmes y el objetivo principal es reflexionar sobre nuestras prácticas, además de encontrarno y reencontrarnos.

miércoles, 26 de mayo de 2010

Bienvenidos!!!

Estamos trabajando para hacer de este blog un espacio de comunicación de los miembros de la Red. A continuación les presentamos el documento fundacional.

Documento fundacional

Red BASESS, Documento fundacional

BASESS

Buenos Aires Siembra Economía Social y Solidaria
1. Quiénes somos Somos una red de personas y actores colectivos que desde recorridos e historias diversas venimos construyendo y aportando al fortalecimiento de la “Otra Economía”, la Economía Social y Solidaria. Desde esos recorridos, en más de una oportunidad también hemos compartido el esfuerzo y la lucha concreta de esa construcción y gracias a ello hoy podemos celebrar el encuentro y la confluencia de esos caminos. En esa confluencia nos acompaña la memoria y la vigencia de nuestras trayectorias como trabajadores y militantes, esto es, como productores y promotores del campo de la economía social y solidaria, como trabajadores del Estado, como militantes sociales y políticos, como trabajadores del ámbito técnico, profesional, académico y/o universitario. Pensamos que no hay verdades en soledad, que somos con otros, que nos reconocemos en el conjunto. También creemos que estos recorridos de los que venimos sostienen sueños compartidos, maneras comunes de leer nuestro mundo y de escribir nuestra historia como pueblo. Por eso es que apostamos al encuentro de nuestras luchas y trayectorias y desde allí proponemos este espacio abierto de construcción colectiva al cual invitamos a seguir escribiéndolo. Es sabido que desde los modelos político- económicos hegemónicos mundiales de los últimos 30 años se instaló, con una prepotencia abrumadora la exclusión social, el desempleo, la preponderancia del lucro, la precarización laboral sobre el trabajo digno, la destrucción del medio ambiente, la cultura individualista y banal, ricos cada vez más ricos, pobres cada vez más pobres, la ruptura de la trama social. Pero también es cierto que en esos contextos, a pesar de los fuertes condicionamientos políticos, económicos, culturales, se fueron desarrollando respuestas populares a dichos procesos de deshumanización, que a pesar de los intentos del poder hegemónico no pudieron ser acalladas, silenciadas o ignoradas. Esas respuestas además de ser de lucha y reivindicación, también gestaron nuevas formas de hacer lo económico, apostando a formas cooperativas y autogestionarias de producción, consumo, comercialización y ahorro que reconstruyen el trabajo, que se identifican con una vida más humana y donde reconocemos a la naturaleza como nuestra casa. Como resultado de reflexiones sobre estas prácticas que preexisten y que dieron y siguen dando batalla emancipatoria y contra hegemónica, se ha hecho necesario construir modos de nombrarlas, recuperando la propia voz, el propio lenguaje. Sabemos cabalmente que es necesario darle visibilidad a nuestro sector, fortaleciendo los canales de comunicación, dándonos estrategias de aprendizaje, reflexión, análisis, creatividad y formación en las prácticas. 2. Cuál es nuestra visión y valores compartidos Este intento por nombrar nuestras prácticas, saberes, trayectorias, o simplemente lo que hacemos diariamente desde nuestros lugares de aporte y apuesta por otra economía y otra sociedad posible, encuentra la síntesis en la denominación de economía social y solidaria, la cual reconoce como proyecto de transformación social algunas notas características entre las que se destacan: · La economía social y solidaria se propone incluir a todos los integrantes de la comunidad, ya que por definición es inclusiva en términos económicos, políticos, culturales, educativos, sociales y subjetivos. · Es una economía a “escala humana”, que basa su fortaleza en el desarrollo de todas las capacidades personales, subjetivas y colectivas, que centrada en el trabajo y relacionamiento humano nos lleva de la “subsistencia” a la “existencia”. · Es una economía del buen vivir. Para la reproducción ampliada de la vida, de la humanidad y de la naturaleza, una economía que también busca conservar y mejorar las condiciones de vida, el ambiente y la tierra, nuestra casa. · Tiene una mirada “integral”, por eso promueve todas las capacidades, los saberes, y las necesidades humanas: el alimento, la salud, la educación, el trabajo, la cultura, el hábitat. · Esta mirada integral hace que en la economía social y solidaria se incluyan con una lógica centrada en la reproducción de la vida, procesos productivos, financieros, de comercialización y de consumo, pero también procesos educativos, comunicacionales y de relacionamiento social de calidad humana. Este entramado de procesos involucra a todos los sectores y personas de una comunidad. · Es una economía de la abundancia, antes que de la escasez. Por ello no nos planteamos una economía “de pobres para pobres”, sino una economía que desde sus fundamentos se basa y busca potenciar las capacidades humanas de todas y todos. De allí que tenemos plena conciencia que la pobreza no es “un orden natural” y que es posible terminar con las necesidades insatisfechas en todo nuestro pueblo. · Es una economía que propone y desarrolla políticas públicas participativas. Y para ello requiere de organizaciones y grupos sociales fortalecidos para concertar los intereses comunes, a la vez que pretende una presencia significativa y democrática del Estado, involucrado activamente en esta construcción. Que procura poder alternativo y prácticas emancipatorias que generen una nueva institucionalidad. Es una economía que también tiene valores como guía que orientan nuestras acciones, entre los cuales destacamos: · La vida en el centro: el fin de ésta economía es la reproducción ampliada de la vida, esto es el buen vivir, con eje en la satisfacción de las necesidades humanas y en la preservación del ambiente, y no en la acumulación del capital. · Solidaridad y cooperación en contraposición a la mera competencia. Cooperación en el hacer y solidaridad en el relacionamiento humano y en la lucha por el buen vivir. Una economía que se hace con solidaridad como un fundamento activo e imprescindible del vínculo socioeconómico entre personas que se asocian en relaciones de reciprocidad, cooperación e igualdad. Trabajamos en red. Los problemas de las personas se asumen como comunitarios, tenemos proyectos y producciones en común. Buscamos construcción de confianza, conformamos grupos que apoyan, fortalecen y propician para que surja lo mejor de nosotros. · Trabajo asociado autogestivo: En este entramar caminos con otros a partir de experiencias concretas de trabajo en común, sostenemos también que es necesario construir socialmente una subjetividad identitaria, la de los trabajadores que impulsan procesos de autogestión y emancipación social y subjetiva. Una construcción identitaria de los trabajadores autogestivos que vaya articulándose y encontrando caminos de confluencia con los intereses y luchas por una sociedad más justa de los trabajadores asalariados. Mientras los trabajadores asalariados construyeron sus identidades y organizaciones colectivas a partir de procesos históricos de integración social vinculados en su momento al pleno empleo asalariado, al desarrollo del Estado Social y a sus luchas reivindicativas de derechos; hoy tenemos el desafío de reconocer cuáles son la marcas culturales y materiales que van gestando nuevas identidades colectivas en torno al trabajo asociado autogestivo, las cuales se construyen en el acontecer de experiencias de la economía social y solidaria que se van gestando y entramando en nuestros territorios. · Reconocimiento y fortalecimiento de capacidades humanas: Se trata de “otra” forma de relaciones entre las personas y entre ellas y su ambiente, para que desde el reconocimiento de quienes somos -memorias, prácticas, saberes, trayectorias- y de lo que queremos hacer – nuestros sueños compartidos- surja lo mejor de cada uno. · Democracia en la toma de decisiones. Tomamos decisiones en forma participativa y colectiva, creyendo firmemente en la soberanía de nuestras decisiones y la valoración de nuestro hacer. Por eso también apostamos a una amplia representación política de nuestro sector, que potencie estas prácticas participativas, soberanas e inclusivas. En el mismo sentido reivindicamos la profundización democrática de la economía, la política y la gestión pública. De allí que somos impulsores y constructores de procesos de gestión compartida entre el Estado y los actores colectivos, poniendo en primer lugar la necesidad de un Estado presente, que no se desentienda de su rol indelegable y garantice la promoción y protección de los derechos fundamentales. Somos organizaciones autónomas que realizamos acuerdos con los Estados y otros ámbitos, pero siempre asegurando el control democrático de los miembros para garantizar su autonomía. · Autogestión: Desarrollamos y potenciamos prácticas colectivas y autogestivas, de ayuda mutua, de complementariedad, en un proceso de construcción de una economía sin patrones o cualquier otra forma de dominación. · Compromiso y responsabilidad: Una economía que se basa en el compromiso y en la responsabilidad social de quienes intervenimos, garantizando nuestros productos, servicios y procesos socioeconómicos en búsqueda de los objetivos sociales compartidos. 3. Cuáles son nuestros objetivos Los objetivos de la red están íntimamente ligados con los valores que compartimos, por lo que van de la mano dándose casi simultáneamente; y , así como los valores lo hacen, los objetivos son uno parte del otro . Por eso la enumeración de los mismos no se da de modo taxativo, ni hay clasificación posible en primarios o prioritarios y secundarios, interactúan permanentemente y no son posibles los unos sin los otros. Identidad colectiva: Todos nuestros objetivos serán posibles si primero fortalecemos nuestra identidad como sector. Por ello consideramos que es imprescindible trabajar unidos para propiciar dicha identidad colectiva, reconociendo en la diversidad de trayectorias un enriquecimiento de capacidades, recursos y potencialidades en el camino compartido de prácticas y visiones hacia una economía social y solidaria. Esta identidad permite organización, cooperación, reconocimiento, mística, actitud militante, solidaridad y trabajo colectivo con singularidad. No es otra cosa que la realización de nuestro valores, el producto y el medio en si mismo... es lo que queremos ser, es nuestro compromiso, es hacia donde vamos. Confluencia organizativa: fortaleciendo la construcción en red, incorporando otras experiencias y trayectorias, asociándonos con otras redes, confluyendo hacia un proceso organizativo unificado de representación colectiva del sector, que reconozca y valore las especificidades de los distintos sujetos y actores sociales involucrados. Por eso asumimos la decisión política de articular nuestras acciones en torno a proyectos comunes y propiciamos esta red convocando activamente para su construcción a todos aquellos que se reconozcan en esta propuesta. De igual forma sostenemos la importancia de interactuar con otras redes y generar instancias nuevas y superadoras desde el consenso y la práctica democrática. Visibilidad: Hacer visible que estamos, somos, trabajamos, acontecemos. La visibilidad del sector es un objetivo estratégico para potenciar el reconocimiento de la sociedad hacia el mismo y lograr dar la discusión política, fortaleciendo la representación colectiva, mejorando la incidencia de nuestras opiniones desde nuestro trabajo y valores, y ampliando la participación activa en espacios de gestión compartida de toma de decisiones gubernamentales y creación de políticas de Estado para el sector. Nos proponemos hacer operativa esta visibilidad a partir de desarrollar dispositivos comunicacionales que nos permitan la circulación de información, el autoreconocimiento como sector y la comunicación con el resto de la comunidad. Formación de cuadros dirigentes de la economía social y solidaria: surge como objetivo y como medio para el fortalecimiento institucional y crecimiento organizativo del sector. Una etapa de crecimiento como la que atraviesa la “otra economía”, requiere la formación de más y mejores cuadros dirigentes en condiciones de asumir los desafíos de consolidación y expansión cuantitativa y cualitativa que es necesario impulsar. Debemos mejorar nuestra tarea, prepararnos para el debate de ideas, para afianzarnos y generar conciencias multiplicadoras. Independencia económica: Es necesario potenciar la autonomía y fortalecimiento económico para ganar en soberanía decisional. La expansión del sector necesita del aumento de las capacidades técnicas, productivas, tecnológicas, económicas, comerciales y financieras. Para ello es necesario aumentar la escala e impacto de los recursos hacia el sector, a la vez que ampliar los circuitos de valorización económica y financiera interna. En tal sentido los procesos de confluencia organizativa deben plantearse no sólo en términos de representación política, sino también de expansión y fortalecimiento económico. Nos proponemos encauzar este fortalecimiento económico a partir de canalizar diversas fuentes de financiamiento (públicas, privadas y asociativas) en una estrategia de generación autogestiva de recursos que potencie las capacidades humanas, tecnológicas, económicas y de poder social del sector. No hay humanidad ni economía humana sin trabajo digno. Este trabajo necesita de la formación y capacitación para lograrlo, del reconocimiento a esta labor, que se da a través de hacerlo visible, de la representación y organización colectiva y del fortalecimiento en la autonomía económica. De allí que sostenemos junto con otras voces de nuestro continente que “otra economía acontece y otro mundo es posible”.